ABSTRACT
Cardiac transplantation is the treatment of choice for patients suffering from end-stage cardiac disease unamenable to conventional medical or surgical treatment. More than 390 patients have undergone heart transplantation at the Texas Heart Institute in Houston, and nine were Puerto Rican. Overall survival of these patients is 88%. Our experience with patients from Puerto Rico is described
Subject(s)
Cardiac Care Facilities , Heart Transplantation , Age Factors , Cardiac Care Facilities , Puerto Rico/ethnology , Referral and Consultation , Sex Factors , Length of Stay/statistics & numerical data , Texas , Heart Transplantation/statistics & numerical data , Heart Transplantation/mortalityABSTRACT
Desde julio de 1982, el Texas Heart Institute en Houston, Texas, a llevado a cabo 107 transplantes cardíacos usando la droga immunosupresora cyclosporina A. Reportamos el caso de un paciente de 42 años de edad, natural de Puerto Rico, que padecía de enfermedad terminal cardíaca. En diciembre de 1985 el paciente recibió un transplante cardíaco exitosamente, y fue dado de alta 43 días luego de la operación. Este constituye el primer paciente de Puerto Rico sometido a este procedimiento y merece la atención de la comunidad médica puertorriqueña
Subject(s)
Adult , Humans , Male , Heart Failure/surgery , Heart/transplantation , Immunosuppression Therapy , Puerto RicoABSTRACT
El transplante del corazón es una modalidad terapéutica aceptada para aquellos pacientes que sufren de enfermedad cardíaca terminal y cuya condición no es corregible mediante los tratamientos médicos o quirúrgicos convencionales. Desde julio de 1982, el "Texas Heart Institute" ha llevado a cabo 74 transplantes cardíacos usando la Ciclosporina como agente inmunosupresivo con una sobrevivencia de 73%. Los diagnósticos antes del transplante incluyeron cardiomiopatía idiopática (36.4%), miocarditis viral (8.1%). La fibroelastosis endocárdica, las enfermedades congénitas y reumática cardíaca completaron el restante 15% de los casos. En nuestra serie, las infecciones y episodios de rechazo constituyeron las mayores causas de mortalidad y morbilidad. Las mejoras y avances en los criterios de selección de donantes y recipientes, en la preservación de órganos y en la inmunosuperión postoperatoria han contibuido a mejores resultados y mayor sobrevivencia